Reinicio el curso con los artículos de La mirada, esta vez sobre la famosa fábula de la rana y el escorpión, aplicada a la reforma laboral.
» (…)Refiriéndose al gran aumento de la riqueza en el Reino Unido de 1853 a 1861, el entonces ministro de Hacienda, William Gladstone, exclamaba entusiasmado que era «un hecho tan sorprendente que es casi increíble», aunque enseguida explicaba que «tan embriagador aumento de riqueza y poder» estaba «restringido exclusivamente a las clases poseedoras».
Lo recordaba Karl Marx en 1864 en el Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de Trabajadores,…»