China para hipocondríacos

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Premio Grandes Viajeros 1998.

Fascinado e intimidado a partes iguales por los lugares remotos, José Ovejero emprendió a principios de los años 90 un itinerario personal por China, empezando por la Universidad de Nanjing, donde estudió los rudimentos del idioma, para adentrarse a continuación por el sudoeste del país en busca de rincones poco turísticos.

A lo largo de esa ruta, que concluiría en Kunming, cerca ya de Birmania, le aguardaban muchos descubrimientos, aunque también no pocas aprensiones y sobresaltos: las angustias que cualquiera puede sentir mientras viaja (máxime si es algo hipocondríaco), pero que los exploradores intrépidos suelen silenciar. Esa franqueza inusual, así como «la capacidad literaria para reconstruir un mundo exótico y para transmitirlo con gran amenidad», según establecía el fallo de jurado, le ha valido el Premio Grandes Viajeros de 1998.

Otras ediciones:

España: Punto de lectura 2010.
España: Alfaguara ebooks 2013.
Italia: Feltrinelli 2001. Traducción de Pino Cacucci (La Cina per ipocondriaci).
Brasil: Barcarolla 2004. Traducción de Mario Vilella (China para hipocondriacos).