En esta reseña hablo de la novela Una familia en Bruselas, de Chantal Akerman (Tránsito, traducción de Regina López Muñoz). Al igual que en su cine, en esta novela Akerman se adentra en los silencios de lo cotidiano, en lo que discurre por debajo de las vidas de mujeres que parecen sin historia, recluidas en espacios cerrados, incapaces de expresar emociones tan terribles que podrían destruirlas si las dejasen salir a la luz.
Silencios, omisiones, inmovilidad, ausencia, olvido y dolor se entrelazan para contar sin contar el trauma. Una gran pequeña novela de Chantal Akerman. No es fácil decir tanto con tan poco, transmitir tanto de la vida interior de alguien que no desea tener vida interior.
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