«Nos hemos acostumbrado a ver a personajes de la élite política y social presentarse como rebeldes frente al sistema, prometer el regreso a tiempos mejores, defender en público los valores que pisotean en privado, y enarbolar la bandera de la libertad individual y de la insolidaridad. También hemos visto como se saltan la ley sin que eso tenga repercusiones en su carrera política.»