¿Queda algo del europeísmo de los españoles en los años noventa? ¿Queda algo de él en algún sitio? ¿Es el Brexit el inicio de una estampida o una oportunidad para una Unión Europea en horas bajas? De esas cosas hablo en este artículo.
«Aquí donde me veis fui intérprete de la Unión Europea desde 1988 hasta que dimití en 2003. Para ser exacto, cuando yo llegué la UE no existía, era la Comunidad Europea, a la que muchos en España aún llamaban el Mercado Común. España había entrado en la CEE el 1 de enero de 1986; nuestro país era un socio joven e ilusionado. Aún intentábamos sacudirnos –y por lo visto no lo hemos conseguido– los residuos del franquismo, la amenaza de involución, la sensación de no pertenecer a la Europa moderna y abierta…» Leer más
Fotografía de Reinhard Krause/Reuters