Un momento para respirar (22) Rebeldes y sumisos

Donald Trump estrecha la mano a Javier Milei en la gala del America First Policy Institute en Mar-A-Lago (Florida), el 14 de noviembre de 2024. CARLOS BARRIA / REUTERS

16 de febrero
Cuando Neville Chamberlain regresó a Londres después de su encuentro con Hitler en Múnich afirmó que la paz estaba asegurada para muchos años. Al año siguiente, Hitler invadía Polonia. La «política de apaciguamiento» no sirvió de nada, más bien, fue contraproducente. Me temo que la política de apaciguamiento con Trump tampoco va a arrojar resultados positivos para la UE.

Una posibilidad de política-ficción: la UE –ya liberada de la influencia británica– abandona la proximidad a Estados Unidos y se acerca a Rusia. Entre dos autócratas, escoge a aquel que más le conviene, sobre todo cuando no hay ya justificación moral para elegir a Trump frente a Putin.

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Un momento para respirar (21) Trump y el fracaso del humanismo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un gesto característico. AARON SCHWARTZ / EFE

11 de febrero
Sin venir a cuento me acuerdo de Reglas para el parque humano, de Peter Sloterdijk, donde constataba el fracaso del humanismo para prevenir la barbarie. La educación intelectual, estética y emocional no ha servido de nada para evitar las masacres más brutales. Y no hace falta remontarse al Holocausto para confirmar esa impresión. No es muy original la afirmación, pero lo que me interesó en el libro –sin que eso signifique que estuviese de acuerdo con él– es que veía una puerta en la esperanza en la modificación, mediante la tecnología, del ser humano; no tanto de su software como de su hardware. ¿Era así? Tengo la impresión, más bien la certeza, de que olvido mucho más de lo que recuerdo de los libros que leo.

A veces, mientras estoy leyendo un ensayo, me digo: y todo esto lo olvidaré. Y lo releo e intento memorizarlo aunque sé que, en general, se trata de un esfuerzo inútil. Al final, la cultura es el poso indescifrable de todo lo que olvidamos

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Un momento para respirar (20) Arte, sionismo y propaganda

Adrien Brody y Felicity Jones en una escena de ‘The Brutalist’. UNIVERSAL PICTURES

2 de febrero
Leyendo Tierras de sangre, de Timothy Snyder. Aunque ya conocía la hambruna en la Unión Soviética, y en particular en Ucrania, desatada en buena medida por la política de colectivización forzosa lanzada por Stalin a inicios de los años treinta, y aunque sabía de la escala colosal de la catástrofe (millones de muertos), no tenía tan claro que los dirigentes soviéticos no se hubiesen visto sorprendidos por ella, sino que conocían qué estaba pasando e incluso lo consideraban deseable. Quizá no el primer año, pero sí los siguientes y, en lugar de corregir y dar marcha atrás, salvo en un breve lapso, endurecieron su política y la combinaron con una represión masiva.

No es solo que la industrialización a marchas forzadas exigiese el sacrificio de las zonas rurales, con la exportación de cuyo cereal se obtenían las divisas para importar maquinaria para la industria. Es que se veía a los campesinos como un obstáculo para la construcción del socialismo;

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Un momento para respirar (19) Hacer mudanza en tiempos de desolación

La célebre foto de 1936 en la que una multitud de personas hace el saludo nazi en Hamburgo. Todas
menos una, posiblemente August Landmesser, aunque su identidad no ha sido establecida con absoluta certeza.

26 de enero
Hay una palabra en alemán que siempre me ha gustado: «Zivilcourage». La podemos traducir por «valor cívico» pero yo creo que en castellano no se ha convertido en un concepto acuñado y extendido. Sería la disposición, y su puesta en práctica, a intervenir como individuo para enfrentarse a una injusticia independientemente de posibles consecuencias o represalias. Esto no incluye realmente cuando te manifiestas protegido por la masa –salvo en el caso de probable represión policial muy violenta–, sino cuando eres capaz de salirte de esa masa e intervenir, con tu cuerpo, tu nombre y tus apellidos, para detener una agresión o un abuso. (Un ejemplo sería la foto que vimos en un museo de Berlín en la que se veía a un hombre de brazos cruzados en medio de una masa de gente con el brazo alzado).

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Un momento para respirar (18) Entre el dolor y la nada

Mujeres palestinas lloran sobre los cuerpos de personas asesinadas en un ataque aéreo israelí, en el Hospital de los Mártires de Al Aqsa, en la ciudad de Deir Al Balah, en Gaza, el 15 de enero de 2025. MOHAMMED SABER / EPA / EFE

20 de enero
Días sin escribir. De hecho, ahora, me acerco otra vez al diario con prevención. Porque al recordar lo que he pensado y sentido los últimos días sé que aflorará con fuerza el dolor; también el odio.

Hace poco, después de la muerte violenta de Goxo, pensé en cómo se sentirán las personas en un lugar como Gaza que han visto morir a sus hijos e hijas, esposas y esposos, amigas y amigos bajo las bombas o, casi peor, asesinadas a propósito por un soldado. Ya sé que no son dolores comparables ni en su contexto ni en su magnitud. Por eso mismo: si yo he sentido y siento un odio irracional y albergo fantasías de venganza por la muerte de un animal, ¿qué no sentirán esas personas que han asistido al asesinato de personas queridas y por razones de una arbitrariedad y maldad casi incomprensibles?

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Un momento para respirar (17) El Estado no tiene corazón; nosotros sí

Perro en el campo: Roberto Andrade / UNSPLASH

Si fuese un anarquista del siglo pasado, de los que aún creían que los atentados individuales eran útiles en la lucha contra el Estado opresor, y solo pudiese atentar contra un miembro de este Estado, ¿contra quién atentaría, contra Donald Trump o contra Elon Musk?

Una discusión similar la tuvieron Emma Goldman y su pareja Alexander Berkman. Goldman defendía a Leon Czolgosz, un joven anarquista admirador suyo que mató al presidente McKinley. Apunto aquí el razonamiento de Berkman, quien, como anoté hace unos días, intentó asesinar a un magnate de la industria: «El auténtico despotismo de las instituciones republicanas yace mucho más hondo, es más insidioso porque reposa en el espejismo generalizado en el pueblo del autogobierno y la independencia. Esa es la fuente de la tiranía democrática y como tal una bala no puede alcanzarla. En el capitalismo moderno el auténtico enemigo del pueblo es la explotación económica más que la política. La política es solo su sirvienta».

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Un momento para respirar (16) La veneración y la revolución

Caballo salvaje pastando. BOGDAN G / UNSPLAH

3 de enero
Amanecer violeta, rosado, amarillo, azul. Los amaneceres invernales son los más impresionantes aquí.
Las yeguas llevan ya cuatro o cinco días con nosotros. Por la noche las encierro en la parcela contigua. En cuanto me oyen salir por la mañana, la madre relincha como reclamándome que las deje en libertad. No sé por qué les gusta más la yerba de este lado que del otro, aunque allí está algo más alta. No creo que se aplique el famoso refrán a los caballos.
Hemos acabado la corrección de Una belleza terrible. Da igual cuántas veces corrijas, sigues encontrando frases que podrían estar mejor. Ya solo queda revisar las correcciones cuando las meta Lidia en el texto, y podremos dar por concluida la novela. Poco más de un año desde que empecé a investigar la historia de M. Un año preciso desde que se la conté a Edurne. Hemos trabajado como bestias y a la vez llenos de entusiasmo.
Días tranquilos. Leyendo la autobiografía de Emma Goldman. Cortar leña. Hacer trabajos fuera para los que no tendré tiempo a partir de finales de enero: podar, ordenar la casilla y poner más ganchos en sus paredes, recoger hojas, plantar ajos.

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Un momento para respirar (15) Asesinos en serie de guante blanco

Luigi Mangione, acusado de haber asesinado al CEO de UnitedHealthcare, en el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York. CURTIS MEANS / EFE

24 de diciembre
He decidido no leer ninguna lista de los mejores libros del año. Me parecen más honestas las listas de los más vendidos: objetivas, banales, pero claras en su reflejo no del valor literario sino del valor de mercado. Las listas de los mejores, aparte de la tarea imposible de selección que suponen, reflejan también el mercado pero de forma oculta. Con los miles de libros que se publican al año, es llamativa la repetición masiva de algunos títulos a través de las listas, en parte debido a que unos pocos libros son muy leídos y por eso tienen más posibilidades de ser votados.

Aparte de que la influencia de las listas también es parte del mercado: cuanto más popular sean el medio o/y quien hace la selección, mayor peso tendrán en las decisiones de compra. Lo minoritario se vuelve marginal o inexistente en la valoración. Como en cualquier otro producto del capitalismo, solo lo que se multiplica es realmente valioso.

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Un momento para respirar (14) Todo lo que era sólido

Un hombre camina entre la nieve en Piedrafita, Lugo. EFE / Pedro Eliseo Agrelo Trigo

13 de diciembre
Hoy amanece nevado. Para nosotros es hermosísimo levantarnos y ver blancos no solo la montaña, también el terreno que está delante de nuestra casa, el bosque de robles, ya sin hojas, cada rama convertida en una filigrana de hielo.

No sé si le gusta el espectáculo a los otros pocos habitantes del pueblo, pero más de una vez me han expresado su aversión a la nieve. Como me decía un vecino bastante mayor –por edad y por salud–: yo solo quiero que haga sol.

No es que mi vecino sea un defensor apocalíptico de un cambio climático extremo que acabe lo antes posible con la especie humana. Es que lleva aún, a los ochenta años, el recuerdo de la nieve y del hielo en los huesos. Otro vecino, hoy en una residencia de ancianos, me contó más de una vez cómo era cuando, de niño, tenía que llevar las vacas a través del monte, con la nieve hasta las rodillas, siguiendo en la niebla la huella de sus animales para no hundirse. Se estremecía al contarlo.

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Un momento para respirar (13) Komorebi

Kôji Yakusho y Arisa Nakano en una escena de ‘Perfect Days’. MASTER MIND

2 de diciembre
Se ha cumplido un año desde que empecé a escribir este diario. Noto con incomodidad que la parte privada o íntima ha ido perdiendo protagonismo debido a mi compromiso de publicar semanalmente algunos fragmentos en La Marea. Así que el diario está perdiendo una de sus funciones: registrar lo minúsculo, las ideas fugaces, lo inconcluso. Propósito para el nuevo año de diario: registrar también aquello que no es significativo para otros, también lo banal. Aquello que preferiría que no lo leyera nadie más que yo.

(Añado por pertinencia aquí esta cita, aunque no la anoto hasta unos días después). Al final de Perfect Days (qué maravillosa película ha rodado Wim Wenders), se lee: «Komorebi: vibración de luces y sombras creada por las hojas al ser movidas por el viento. Solo existe una vez, en ese momento».

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